Una estancia excelente en general para una visita familiar. Este es un hotel barato con habitaciones espaciosas y súper limpias, todo estaba muy limpio. La ubicación es residencial muy, pero que muy cerca de buenos medios de transporte y de una línea de metro y también de una parada de tranvía. Vodkabar, en el que puedes comer, se encuentra al lado del hotel. Habitaciones con camas separadas. Un desayuno generoso y bastante bueno con golosinas, empleados excepcionales.

Ubicación increíble, a un par de minutos de todas partes. Fuimos a ver el Espacio de Ocio Raw, situado no muy lejos del hotel, y valió la pena.

El hotel es impecable y tiene un personal agradable. La habitación es lo suficientemente espaciosa y sorprendentemente nueva, con un tocador y una cama individual, y grandes ventanas. La ubicación es residencial y bonita, justo al lado de los principales sitios y del transporte de la ciudad. Si quieres comer cerca, prueba en La Madinina, que está a solo 200 metros.

Buena ubicación, en principio parece un barrio un tanto alejado pero luego ves que es uno de los mejores barrios para cenar y hacer una copa después. La misma calle del hotel y luego Simon Dache, a pocos metros, están llenas de restaurantes. Tranvía,metro y bus cerca.

Hotel bastante elemental, aunque suficiente para el precio y lo poco que se está en la habitación. La limpieza podría haber estado mejor. Desayuno caro y hay muchos sitios para desayunar fuera del hotel. Tener en cuenta que de noche no hay nadie en recepción, tienes que entrar por una puerta lateral con una llave que te dan cuando llegas.

La localización es lo mejor del hotel. Las habitaciones están bien aunque son pequeñas (especialmente las individuales) y están limpias. La habitación era silenciosa y el hotel en general también. Es la primera vez que he ido a Berlín y no puedo comparar, pero no me parece barato.

La habitación era pequeña, el desayuno no estaba incluido en el precio (60€ la individual)

Este es un lugar fantástico para hospedarse en Berlín. El restaurante ofrece comida fresca a precios asequibles que no te puedes perder. El personal es excepcional, muy acogedor y proporciona consejos útiles para visitar los principales sitios turísticos de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas, enormes y están equipadas con una mesa de trabajo y un radio. Las camas son súper cómodas y el desayuno es generoso.

Excelente todo, muy buena la atencion, las habitaciones, el lugar, la limpieza. 100 por ciento recomendable!

El barrio está muy bien, con una zona de restaurantes muy cercana.

El hotel estaba impecable. Las habitaciones eran sorprendentemente nuevas y de buen tamaño. El personal era excelente. En la habitación había una mesa de trabajo y un radio, y la cama era bastante buena. Una ubicación muy fácil y también ideal a unos 10-15 minutos a pie de Helenenhof. El hotel es un buen sitio para disfrutar de esa zona concurrida.

Está muy cerca de la zona de marcha de Warschauer str. Y a solo 5 paradas de Alexander platz, además llegando a ostbanhof se puede ir andando

Mobiliaro bastante anticuado y enseres de baño muy pobres

El excelente trato que nos dispensó irache, una vasca que trabaja en el hotel.

El ascensor para en distinto nivel que el rellano de las habitaciones, no evitando por tanto cargar con las maletas un tramo de escaleras.

El hotel está ubicado cerca de las líneas de tren, bares y la estación de u-bahn. Me asignaron una habitación espaciosa con grandes ventanales, camas separadas y una ducha, lo que hizo que mi estancia fuera fantástica. El desayuno era generoso y bastante bueno, incluso nos lo llevaron a la habitación. El servicio fue excelente, justo como lo esperaba.

El trato del personal del hotel es muy bueno. La ubicación del hotel también es muy buena. También es de agradecer que el hotel disponga de folletos e información turística en español.

Debería ofrecerse un servicio de desayuno más económico para los que sólo tomamos café y algo de bollería. En la televisión no pueden sintonizarse canales internacionales.

Increíble estancia en este hotel! Primero, la ubicación es perfecta: en una zona tranquila pero a la vez muy de moda, con fácil acceso al transporte público. Además, el personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta o solicitud. Las habitaciones son cómodas con camas separadas y baños con una ducha. Todo está muy limpio y los muebles son nuevos. Además, el desayuno incluido es una verdadera joya, con la opción de pedir un huevo cocido a tu gusto por solo 8 euros. ¡Definitivamente lo recomendaría!

La amabilidad del personal, la cercania al centro y a una zona de restaurantes-pubs para cenar/tomar copas, y la amplitud de la habitacion.

Echamos en falta canales internacionales en la TV.